Puede que se trate del partido colorado y el partido liberal, o de Sudán del norte y Sudán del sur, de chiíes y suníes, de israelíes y palestinos, pero en el fondo es lo mismo.
El pueblo, el común de la gente, no tiene sentido crítico. Lee o ve las noticias y las acepta y se «forma una opinión«. No se detiene a indagar si quién es el dueño del diario o del canal de radio o televisión, ni cómo ganan dinero. Tampoco se fija qué empresas publicitan en los medios que frecuenta, de quién o de quiénes son las empresas que publicitan, y menos aún cuánto cuesta un espacio publicitario.
Pero esto no es nada, siempre que haya una radio a favor del sector rosado, habrá otra a favor del sector celeste, y ninguna de las dos radios dirá absolutamente todo lo que sabe. Así y entonces, uno tiene que contrastar lo que dicen los rosados y lo que dicen los celestes, y aparte lo que hacen. Pero esto, como dije, no es nada. ¿Por qué?
Mirá, si un chico en una manifestación lanza una piedra y en respuesta recibe un balazo, el malo es el que disparó el balazo y el bueno el que lanzó la piedra. Ahora, lo que no sabemos es quién dio la orden, tampoco sabemos cuándo. Dicen que el crimen perfecto no existe, pero hay un montón de «hombres públicos» que fueron asesinados y que no se supo quién lo hizo, ¿cierto?
Cuando el grueso de la gente sospeche que Visa, Mastercard y Amex tienen el mismo dueño; cuando el grueso de la gente sospeche que Burguer Rey y McHoland tienen el mismo dueño; cuando la gente sospeche que detrás del partido blanco y el partido negro están los mismos dueños; ahí es donde la cosa comenzará a mutar. Esta es una de las razones por la cual es tan difícil hablar de política, porque la información que existe siempre es o incompleta, o parcializada y detrás de esta manipulación de la realidad siempre están los mismos velados actores.
Y es así que llegamos a una situación en la que hay millones de personas que a lo largo de los últimos 30 años vivieron 5 o 6 cambios de gobierno sin que haya cambiado para mejor su situación socioeconómica y que de todos modos siguen creyendo que tal grupo político, tras las próximas elecciones -esta vez sí-, les va a mejorar la vida. Esto es, no internalizan que no importa quién esté en lo más alto, el rico seguirá siendo rico, y el pobre, pues seguirá siendo bienaventurado, que dirían los cristianos, mientras toda la mayoría de moscas sigue comiendo bosta de caballo.*
El, o los que están detrás del escritorio, simplemente van afinando.
*Coma bosta de caballo, mil moscas no pueden equivocarse.
Gildardo López Reyes dice
Mucha razón en los que dices. Tantas cosas que no son nada.
Difícil que se vuelva algo.
Abrazo.
rosario vecino dice
Muy cierto Silvio,sólo que hay solución si no se es muy vago.No creer en nadie y buscar por si mismo la info.En Uruguay se Puede y en Paraguay también,porque somos "pequeños " cómo dicen los hermanos gigantes.Por cierto ya que estoy yo quiero mucho a tu pueblo,lo considero más hermano que a varios "hermanos".Saludos